...Si el río suena es por que piedras trae.....

 El chisme. Todos alguna vez hemos tenido que lidiar con él en algún momento. No cabe duda que a la gente le fascinan los rumorcitos, la chimosería, etc. Es algo que exascerba el morbo y algunas veces llega a lastimar, es distinto un chisme que una crítica. Yo puedo aceptar una crítica, una sugerencia o un consejo, pero un chisme o un comentario de mala onda no lo soporto, no me gusta y en especial cuando hablan de algo o alguien a sus espaldas, me choca, lo considero una falta de respeto, ya que la persona o el ser de quien se esta hablando no está presente como para defenderse o aclarar su situación.

Cada persona tiene su vida y sabe bien como manejarla. A mi me sucedió muchas veces, tener que oír idioteces sobre mi persona contadas a gente de mi entorno, conocidos míos, etc. por terceros que oíganlo bien ni siquiera me conocen, no saben ni un ápice de mi vida y se dedican a tejer rumores por que de seguro no tienen nada productivo que hacer de su vida. Lo que más detesto es que se metan con mis hijos, eso me parece cobardía total, me parece ruin, bajo, lumpen. Lo que me lleva a escribir este post es por lo que veo que pasan las madres solteras, las madres jóvenes o las mujeres divorciadas con hijos. Es sorprendente la cantidad de ataques que oigo y rechazo.

Alguna vez me sucedió a mí cuando salí embarazada por primera vez, como se los dije yo tenía 18 años y nadie en mi entorno se esperaba una noticia así, entonces recibía llamadas de mis amigos y amigas pregunténdome si era cierto eso. Obviamente no lo negaba pero también me llegué a enterar que hablaban feo, como que no estaba casada y otras cosas más. Hoy en día no se necesita estar casada para tener hijos y hay cosas más importantes en la vida que estar haciendo cometarios de mala onda o estar tratando de querer saber más de terceros para poder hacer de eso un circo.


Hace tres días venía en el bus desde el trabajo a mi casa y detrás mío estaban sentadas una señora que aparentemente tenía unos 40 años y su hija de unos 20 ó 25, venían conversando y la verdada era inevitable escucharlas, ya que hablaban fuerte. Hablaban de una chica llamada Cristina que recién se había separado y tenía dos hijos, no quiero mentir pero si dijo que estaban criticando, pues es una gran mentira, ellas rajaban y destruían a la pobre Cristinita, ya que ponían en cuestión su reputación y lo peor de todo que no les constaba, ya que siempre decían yo oí...., pero si el río suena es por que piedras trae no...Es sorprendente hablaban y hablaban hasta que ¡oh sorpresa! Cristina subía al carro con uno de sus hijos. Es ahí cuando dejaron de hablar e hipócritamente la saludaron. De repente era cierto lo que hablaban de ella, pero me parece de mal gusto estar ventilando los trapitos sucios de una persona y peor si es que esa persona no está presente. Los dejo viendo este video.